Como bruja o brujo principiante, puedes pensar que, al entrar al camino de la brujería, tienes que dejar atrás toda tu vida y costumbres. Que ahora tienen que ser las de la tradición de brujería que has elegido o al menos neopaganas y no hay nada de cierto en ello y te darás cuenta con este ritual astrológico de año nuevo.
Una de las ventajas de la brujería, es que no es dogmática, como tanta religión que existe. Si bien la Wicca, es una religión que involucra brujería y que no sé, porque no soy wiccana, ni planeo serlo, si hay que creer en dogmas impuestos, el resto de la brujería, es totalmente libre.
Como he dicho antes, y lo volveré a decir las veces que haga falta: ¡Nadie le dice a una bruja lo que tiene que hacer!
La magia siempre ha sido algo que se puede practicar en el mundo y época en el que vives. Es tremendamente adaptable y no hay nada que la magia no pueda alcanzar para usarse en brujería.
En estas épocas decembrinas, aunque no me puedo considerar cristiana y menos aún católica, hay costumbres de mi infancia que me gusta conservar y que inspiran mi brujería.
Aparte del árbol de navidad, que en realidad su nombre debería ser árbol de yule, pues es una tradición pagana que se utiliza abiertamente en círculos cristianos y que te invito a leer más al respecto HACIENDO CLIC AQUÍ, y las decoraciones, música y cena Navideña que, aunque es el festejo del Solsticio de Invierno cristianizado, con el nombre de “Navidad” se considera una celebración cristiana, y que también te invito a leer al respecto HACIENDO CLIC AQUÍ, hay otras tradiciones que me gusta conservar, y ya que puedo hacerlo, lo hago.
Uno de mis favoritas es en Nochevieja, alrededor de la mesa. Se pone un cuenco lleno de uvas en la mesa y cada persona toma doce uvas y las pone en una copa o plato pequeño.
A diferencia de comer una uva cada campanada, con el riesgo de ahogarse que representa y la imposibilidad de concentrarte realmente en los deseos que quieres manifestar, nosotros nos tomamos el tiempo de decir el nombre del mes y comemos una uva, en seguida el siguiente con la respectiva uva y así hasta completar los doce meses
Comemos una uva para traer dulzura y buena suerte para ese mes del año que está por comenzar.
Muy como estas doce uvas para el Año Nuevo, te enseño como llevar a cabo esta celebración, pero con una variación. Este es un ritual mágico astrológico de brujería de cocina, para la buena suerte y el crecimiento.
ENCANTAMIENTO PARA EL AÑO NUEVO
Podrás realizar este ritual en la víspera o el día de Año Nuevo, o en la noche de la última Luna Llena del año.
Si se hace en Nochevieja, no lo hagas cerca de la medianoche porque no se trata de acelerar el ritual. Se trata de que puedas absorber los regalos del encantamiento. Este ritual se puede realizar en solitario o en grupo. Es un ritual amigable y fácil, por lo que, si asisten a tu celebración personas “no mágicas”, pueden participar fácilmente.
PARA ESTE RITUAL ASTROLOGICO DE AÑO NUEVO, NECESITARÁS:
- Un cuenco grande con doce uvas para cada persona y unas cuantas más por si acaso.
- Un bol pequeño o copa para cada persona.
- Una vela amarilla o blanca en vaso o en un portavelas (la seguridad es lo más importante).
- Unas tijeras pequeñas.
PROCEDIMIENTO
Empieza por lavar las uvas para que se puedan comer, pero también como un acto de purificación.
Imagínate que el agua brilla y se lleva los residuos energéticos que las uvas absorbieron y que traen consigo de la tienda.
Coloca el cuenco con las uvas en el centro de la mesa alrededor de la cual se reunirán. Mi sugerencia es taparlo o pedir cortésmente que no tomen las uvas aun, pues son para el ritual.
Coloca la vela amarilla en el centro de la mesa, al lado del cuenco y enciéndela.
Dependiendo de la cantidad de luz ambiental que haya, es posible que desees atenuar o apagar algunas de las luces.
Si estás haciendo este ritual con otras personas, invítalas a unirse a ti y a pararse alrededor de la mesa. Todos deberían mirar la vela y saludarla como si fuera parte del Sol. Es mejor usar tus propias palabras, pero aquí tienes un ejemplo:
Vela brillante, emisaria del Sol, a través de tu luz, sentimos que el Sol está aquí.
¡Salve y bienvenido!
El siguiente paso, es hacer que el cuenco gire alrededor de la vela para representar el viaje de la Tierra a lo largo de los doce meses. la Tierra gira sobre su eje en dirección: de oeste a este, es decir, al contrario de las agujas del reloj, si se tiene en cuenta el polo norte como punto de vista. En el polo sur, será a la inversa
La forma de hacer esto depende de tu espacio y de los participantes.
Una posibilidad es pedirles a las personas que están participando, que pasen el cuenco de persona a persona, alrededor de la mesa, especificando que se hará en orden y solo pueden pasarlo a la persona que está a su derecha (a su izquierda, si están en el hemisferio sur). En este momento, aun no se toman las uvas, todas permanecen en el cuenco.
Otra es hacer que una persona lleve el cuenco alrededor del perímetro de la gente.
Cuando haya dado la vuelta, di:
¡Salve el sol! ¡Salve el Año Nuevo!
Ahora pasen el cuenco nuevamente, en el mismo orden para que cada persona toma doce uvas y las ponga en su plato.
Es útil tener tijeras a mano para que sea más fácil cortar los racimos de uvas. Alternativamente, puedes hacer que una persona corte los racimos y le pase a cada quien su plato. Es importante que se haga en el sentido contrario a las agujas del reloj, igual que antes
La parte crítica del ritual en esta etapa, es la conversación y el intercambio de esperanzas para el próximo año en la mesa. Esto ayuda a aumentar la energía, la emoción y establecer la intención.
Cuando te parezca adecuado, pasa a la parte principal del ritual, donde se comen las uvas. Si es un grupo, haz esta parte como llamada y respuesta (una persona dice una línea y las demás repiten la línea).
Tómate tu tiempo para no sentir prisa. Después de cada línea, asegúrate de que haya habido tiempo suficiente para masticar y tragar de forma segura.
A continuación, se muestra un ejemplo de lo que puedes decir, tal cual o adaptarlo a tus necesidades:
Gracias, Capricornio, por el don del propósito y la planificación.
Gracias Acuario por el don de la individualidad y la amistad.
Gracias, Piscis, por el don de la compasión y la intuición.
Gracias, Aries, por el don del coraje y la iniciativa.
Gracias Tauro por el don de la practicidad y la sensualidad.
Gracias, Géminis, por el don de la comunicación y la curiosidad.
Gracias, Cáncer, por el regalo de protección y cuidado.
Gracias, Leo, por el don de la fuerza de voluntad y el talento.
Gracias, Virgo, por el don del discernimiento y la concentración.
Gracias Libra por el don de la belleza y la negociación.
Gracias, Escorpio, por el regalo de la pasión y la transformación.
Gracias, Sagitario, por el regalo del entusiasmo y la exploración.
Recuerda: Tu dirás las frases, los participantes al ritual, repiten la frase y pensando en ella, comen una sola uva, con calma.
Los signos se denominan en el orden en que aparecen en el año calendario en lugar de en su orden astrológico (en el orden astrológico, comienzan con Aries).
Si prefieres la simplicidad, puedes nombrar los signos en este orden sin más palabras.
Si prefieres rituales más elaborados, puedes añadir más líneas a cada llamada.
También puedes pedirles a las personas que compartan lo que piensan en la pausa después de comer cada juego de uvas.
Después de nombrar a los doce y comer la última uva, todos los presentes respiran profundamente tres veces. Permanecen en silencio durante uno o dos minutos para que el encanto se asiente en su lugar.
Rompe el silencio con una campana, un grito colectivo, un tambor o algún otro sonido de celebración.
AQUÍ HAY OTRAS OPCIONES PARA EL RITUALASTROLÓGICO DE AÑO NUEVO:
Si tienes alergia a las uvas, sustitúyelas por otro alimento del tamaño de un bocado. Quizás algo como arándanos, moras, nueces, palomitas de maíz, bombones, trozos de chocolate, etc.
Si es algo que no se puede lavar, toca una campana, canta o purifica la comida de alguna otra manera. Te dejo este video, para que aprendas mas sobre limpieza energética HAZ CLIC AQUÍ.
Pon a secar algunas de las ramitas de los racimos de uva y agrégalas a frascos de hechizos, bolsas, altares, fuegos rituales, etc. para difundir el impacto del encanto.
Si asisten suficientes personas, haz que cada llamado sea dicho por una persona diferente.
Este encanto dura todo el año. Aunque los dones de los signos pueden ser algo más fuertes durante su temporada, los doce ayudan a guiarte durante todo el año.
Cuéntame aquí abajo en los comentarios (recorre hacia abajo por favor), si hi hiciste este ritual o si tienes alguno que tu prefieras
Te deseo todo lo mejor para ti y para todo el mundo ¡Feliz año nuevo!
Adaptado del original de Ivo Domínguez Jr.
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