Si hay una cosa que me preguntan mucho las brujas principiantes, es como hacer un círculo mágico de protección. Y con justa razón, ya que cuando se practica magia, sobre todo, los tipos de magia que mueven energías, o pueden abrir portales energéticos, atraer la atención de espíritus nocivos, es de suma importancia realizarlo, antes de cualquier cosa.
Hacer un círculo es un ritual que muchas brujas hacen antes de realizar magia, practicar adivinación o, en realidad, en cualquier ocasión en la que necesites trabajar con energía.
Hay muchas maneras de trazar un círculo, y una forma muy poderosa de hacerlo es llamando a los puntos cardinales, también llamados, “los cuartos”. Este es un término usado por las brujas que describe el proceso de pedir la ayuda de cada elemento, uno por uno, al comienzo de un ritual o cualquier ocasión sagrada.
Hay varias razones por las que las brujas eligen invocar la energía de los elementos. Se hace como una forma de protección, mientras se hace brujería, una forma de agregar más poder a cualquier magia que estés practicando o simplemente una forma de sentirte conectado con la naturaleza durante una meditación.
Si nunca has invocado a los elementos al trazar un círculo, o lo has hecho antes, pero tienes curiosidad por profundizar en este proceso mágico, aquí tienes todo lo que necesitas saber al abrir y cerrar tu círculo con los elementos.
Los cuatro elementos clásicos y sus direcciones
Tierra, aire, fuego y agua son los cuatro elementos clásicos con los que se llama a los cuartos. Algunas brujas también incluyen un quinto elemento: el espíritu. También puedes hacerlo si eso te resuena. Cada elemento está asociado con una dirección específica, ciertos colores y una lista de cualidades energéticas.
- Tierra—Norte
- Aire—Este
- Fuego—Sur
- Agua—Oeste
Estas son las direcciones a las que te dirigirás cuando llames al elemento correspondiente. Puedes averiguar las direcciones usando las estrellas, haciendo referencia a puntos geográficos, observando la ubicación del sol, consultando una brújula o usando una práctica aplicación en tu teléfono.
Cualidades tradicionales de cada elemento
Cuando invoques cada elemento, le pedirás que te brinde guía o poder en forma de ciertas cualidades energéticas. Puedes utilizar las asociaciones elementales tradicionales o crear las tuyas propias, basadas en tus experiencias personales con cada elemento.
La Tierra es conocida por la abundancia, la disciplina, la prosperidad, la energía fundamental, la estabilidad, el equilibrio, la fertilidad, el crecimiento, la calma, la paciencia, la resistencia y la permanencia.
El aire es conocido por su movimiento rápido, claridad mental, pensamiento, apertura de mente, creatividad, comunicación, imaginación, intelecto, sentidos psíquicos, comunicación con el mundo espiritual y aprendizaje.
El fuego es conocido por la pasión, el poder, el movimiento, la transformación, la energía solar, la fuerza de voluntad, la motivación, el entusiasmo, el coraje, el sexo y la iniciativa.
El agua es conocida por las emociones, la fluidez, la empatía, las relaciones, la adivinación, la sensibilidad, la intuición y el amor.
Aunque esas son las asociaciones tradicionales, también puedes hacer una lista de cualidades que conectas personalmente con cada elemento. Por ejemplo: si cada vez que piensas en el fuego, piensas en tu familia debido a todas las fogatas y viajes de campamento que han realizado juntos, el elemento fuego puede representar la familia y el amor para ti.
Si fueras un nadador competitivo, podrías asociar el agua con la adrenalina, la emoción y la ambición. Si deseas explorar esta forma de utilizar los elementos en tu brujería, dedica algún tiempo a escribir un diario. Escribe el nombre del elemento en la parte superior de cada página y anota todas las palabras, recuerdos, personas o imágenes que te vengan a la mente. Intenta recurrir a esas asociaciones al abrir tu círculo.
Representando los elementos de tu círculo
Cuando trazas un círculo, usando los elementos, necesitarás representarlos de alguna manera. Puedes hacerlo con herramientas mágicas, colores o con cualquier objeto que asocies con ese elemento.
Barajas de cartas mágicas
Las cartas del tarot son una de mis formas favoritas de representar cada elemento. Los cuatro palos de las cartas, se alinean perfectamente con los cuatro elementos.
Oros para la tierra, espadas para el aire, bastos para el fuego y copas para el agua. Puedes usar los Ases, o bien, revisar tu mazo y sacar cuatro cartas que intuitivamente sientas que representarán adecuadamente cada elemento.
Si lo haces de esta forma, piensa en las características de cada elemento y elige una carta que respalde esas características.
La Emperatriz es una mujer fértil, sensual y terrenal, y uso esa carta para representar el elemento tierra con mucha frecuencia. El Hierofante y la Suma Sacerdotisa son líderes espirituales sabios. A menudo elijo una de esas cartas para representar el aire.
Las cartas de Oráculo también se pueden utilizar. Las barajas con temas de animales son perfectas para esto, porque los diferentes animales tienen asociaciones elementales inherentes. Peces para el agua, ciervos para la tierra, fénix para el fuego, pájaros para el aire, etc.
Algunas barajas de oráculos, tienen temática de ángeles o simplemente tienen una palabra o frase en cada carta. Es bastante esclarecedor revisar tus cartas y decidir qué elemento está más asociado con cada ángel, palabra o frase.
Esto no sólo te dará una mejor comprensión de tu mazo, sino que también te familiarizará con las cualidades de cada elemento muy rápidamente. Si tienes otros amigos brujos, esta es una actividad divertida para hacer juntos.
Velas
Las velas, aunque normalmente representan el elemento fuego, se pueden usar para representar cualquiera de los elementos, si usas velas del color adecuado. Elige colores que intuitivamente sientas que representan cada elemento, o sigue las asociaciones tradicionales.
- Tierra: marrón, verde u dorado
- Aire: azul claro, blanco o amarillo
- Fuego: rojo, naranja u dorado
- Agua: azul, plateado o verde claro
Cristales
Los cristales, al igual que las velas, son una herramienta mágica muy versátil. Por lo general, los cristales representan el elemento tierra, ¡pero pueden hacer mucho más! Elige cristales por asociaciones de colores o las cualidades energéticas que poseen.
El cuarzo rosa es una piedra que se utiliza para apoyar las relaciones positivas, el amor, las amistades y los vínculos familiares. Por esas razones, puedes utilizar cuarzo rosa para representar el agua.
A la cornalina a veces se la conoce como la piedra del artista. Lleva las cualidades energéticas de la pasión y el entusiasmo que harían de esta piedra una buena representación del fuego. También podría usarse para el elemento aire debido a su energía creativa increíblemente potente.
El cuarzo citrino es un cristal solar, por lo tanto, podría representar el elemento fuego.
Té
En caso de necesidad, puedes usar un elemento para representar los cuatro elementos. Una taza de té caliente, es perfecta para este propósito. Las hierbas que usas para preparar el té representan la tierra. El líquido en la taza representa agua. El calor que irradia la taza de té representa el fuego. El vapor que se eleva del líquido representa aire. Son todos los elementos, representados en una sola taza.
Incienso
El incienso se usa a menudo para representar el aire debido al humo y el olor que emite el incienso, o la tierra debido a las hierbas utilizadas en el incienso.
Otros objetos mágicos
La Tierra se puede representar con un cuenco de sal, tierra, piedras, palos, corteza de árbol, hojas, monedas, pan, pastel, semillas o frutas.
El aire se puede representar con una varita, una campana, una pluma, incienso o el vapor de un caldero o un difusor de aceites esenciales.
El fuego se puede representar con una vela, un athame o algún incienso humeante.
El agua se puede representar con un caldero, un cuenco o un cáliz lleno de líquido. El líquido no tiene por qué ser necesariamente agua. Puedes utilizar miel, vino, té o cualquier tipo de líquido que consideres apropiado. También puedes utilizar un objeto que te recuerde al agua como un cristal, un espejo, una concha marina, o una pieza de metal brillante.
Música
Esto es un poco convencional, pero si la música te hace sentir poderos@, una canción (o una serie de canciones) puede ser una excelente manera de representar los elementos de tu círculo. Para ello, revisa cada elemento y piense en una lista de canciones que asocies con ese elemento.
Cómo abrir el círculo
Asegúrate de limpiar tu espacio, antes de comenzar a trazar el círculo. Una forma sencilla de hacer esto es cerrar los ojos y visualizar una luz blanca que desciende del cielo y llena tu espacio. Esto no tiene por qué llevar mucho tiempo, tal vez sólo necesites unos minutos. Sabrás que tu espacio está limpio porque sentirás un cambio sutil en la energía que te rodea.
Creando el círculo
Una vez que hayas configurado todo y hayas limpiado tu espacio, estarás list@ para crear tu círculo. Puedes pararte en el centro del círculo para comenzar, o comenzar junto a tu objeto que representa la Tierra hacia el norte.
Si eliges pararte en el centro, gira para mirar en dirección al norte y apunta con el dedo o la varita a un lugar del suelo donde desees trazar el círculo. Gira en tu lugar, manteniendo el dedo o la varita apuntando hacia afuera, hacia el perímetro del círculo, para dibujarlo a tu alrededor.
Si has colocado objetos elementales para establecer los límites del círculo, asegúrate de proyectar tu línea de energía, de modo que atraviese cada uno de tus objetos, como si estuvieras «conectando los puntos».
Si eliges caminar por el límite de tu círculo, deteniéndote en cada dirección, para invocar verbalmente el elemento, comienza en el norte y muévete alrededor de tu círculo hasta completar un círculo, terminando nuevamente en el norte.
Algunas brujas se moverán en sentido contrario a las agujas del reloj cuando formen su círculo, porque esa es la dirección de rotación de la tierra. Otras brujas van en el sentido de las agujas del reloj. Depende totalmente de ti, qué método incorporas a tu práctica. Si no estás segur@, prueba ambos y ve cuál te sienta mejor.
Llamar a los elementos o “llamar a los cuartos”
Mientras miras en las diferentes direcciones, o caminas alrededor del límite de tu círculo, necesitarás llamar a cada elemento por su nombre y pedirle que traiga sus cualidades energéticas a tu círculo.
Personalmente, uso el lenguaje más sencillo posible cuando invoco mis elementos, pero otras brujas disfrutan usando un lenguaje hermoso y florido para realzar la ocasión. Haz lo que funcione para tu personalidad, pero tampoco tenga miedo de salir de su zona de confort. Si titubeas, o te atoras con las palabras, o tienes que detenerte a pensar en las palabras correctas, está totalmente bien. Todo es parte del proceso de aprendizaje. Además, invocar los elementos es generalmente un tipo de magia muy «segura». Cualquier cosa que hagas para celebrar los elementos está bien.
Mientras haces una pausa en cada una de las cuatro posiciones, invoca verbalmente el elemento asociado. Esto es lo que suelo decir:
“Invoco el elemento Tierra. Trae tu estabilidad y resistencia a mi magia hoy”.
Luego camino hacia la izquierda hacia la dirección del Agua y digo: “Invoco el elemento agua. Trae tu fluidez y compasión a mi magia hoy”.
Luego, camino hacia el sur y digo: “Invoco el elemento Fuego. Trae la luz y el calor de tu energía transformadora a mi magia hoy”.
Luego gira hacia el este. “Invoco el elemento Aire. Tráeme claridad mental mientras realizo mi magia hoy”.
Luego llego de nuevo al norte para completar el círculo.
Una vez que hayas creado tu círculo y hayas llamado a los elementos, estarás list@ para realizar cualquier magia, meditación o ritual que hayas planeado.
Cómo cerrar el círculo
Una vez que hayas completado tu práctica mágica, y ya no necesites el círculo, podrás cerrarlo, agradeciendo a los elementos y diciéndoles que pueden irse si así lo desean.
Nuevamente, usa el lenguaje que desees e intenta explorar diferentes fases hasta que encuentres la forma que te parezca adecuada.
Lo único que debes mantener constante, es agradecer y despedirte de los elementos en el orden opuesto al que los llamaste. Si fuiste en el sentido contrario a las agujas del reloj para llamarlos a tu círculo, muévete en el sentido de las agujas del reloj para despedirlos (y viceversa). Además, comienza por el norte, como antes.
Como lo mantengo simple, normalmente me despido de cada elemento de la misma manera.
Yo digo: “Gracias, Tierra por co-crear conmigo. Eres libre de irte, pero eres bienvenida a quedarte”. Digo eso para cada elemento a medida que retrocedo alrededor del círculo.
También puedes agradecer al elemento por la energía específica que trajo al círculo. Por ejemplo, “Gracias, Tierra, por aportar tu estabilidad y energía de conexión a mi magia hoy. Eres libre de irte, pero bienvenida a quedarte”.
Tu círculo, tu práctica
Una vez que aprendas los principios básicos para llamar a los cuartos, podrás agregar cualquier variación que se adapte a tu práctica individual. Puede resultar útil hablar con otras brujas, para ver cómo invocan los elementos, o ver algunos vídeos en YouTube, para obtener ideas. No sientas que necesitas copiar el proceso de nadie hasta el último detalle. Y por supuesto, si se te ocurre una forma única de representar los elementos en tu práctica, ¡adelante! Este es tu círculo y tu práctica.
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