Muchas personas que empiezan a practicar la magia y la brujería se sienten confusas y perdidas porque no saben qué sendero en la brujería seguir, entre tantas opciones que existen en el oficio (así llamamos a la práctica de la magia y la brujería) y con sendero, aquí no me voy a referir solo al de la mano derecha o mano izquierda, sino a los miles que existen. Han oído hablar de brujas de la naturaleza y brujas del hogar, brujas de la tecnología, brujas del agua y muchas más y reaccionan de forma natural al enfrentarse a tanta información.
¡Se bloquean!
Sin una dirección clara, se quedan paralizadas o paralizados y no avanzan, se detienen mientras tratan de escoger un camino y dejan de aprender. ¡No se atreven a seguir algo por si luego tienen que cambiar de rumbo, así que no siguen nada! ¿Cómo puede alguien iniciarse en el oficio si NO SABE hacia dónde quiere ir? ¿O qué pasa si le interesan varios tipos de brujería? ¡¿Cómo escoge?! La respuesta es muy sencilla.
¡No lo hace!
Especializarse o tener un camino propio en tu brujería puede ser algo maravilloso, pero solo si SABES desde el principio qué tipo de especialidad es la tuya, y no me refiero a que alguien te lo tenga que decir, o que un test, supuestamente te lo revele o si tu signo del zodiaco te lo sugiere, no hace falta que te quedes atrapada o atrapado en esos detalles.
Lo importante es que continúes aprendiendo.
Para la mayoría de las personas, su camino se forma de manera natural. Quizás pruebes muchas cosas distintas, pero al cabo de unos meses te darás cuenta de que te atrae la adivinación casi cada vez que practicas tu oficio. O quizás empezaste con la magia del hogar, pero de repente te fascinan las estrellas y cómo se pueden utilizar en la artesanía.
Tal vez con el tiempo como bruja, incluso descubras que prefieres no limitar tu enfoque y, en su lugar, tomar varios caminos para crear algo personal para ti.
Cada bruja individual hallará su propio camino que, aunque pueda elegir nombrarlo con un título conocido, será totalmente único para ella o él. Encontrar tu camino no consiste en elegir qué tipo de brujería quieres practicar, sino en dejar que tu oficio desarrolle su propio gusto y personalidad a medida que aprendes y creces.
Para encontrar tu camino debes olvidarte de los límites impuestos por los títulos. Los títulos pueden ser útiles de muchas formas, pero para las brujas más nuevas pueden ser restrictivos. ¡La brujería es una forma de reclamar tu poder! ¿Por qué te limitarías en esa búsqueda? En vez de eso, extiende tu red tan lejos como quieras, lee sobre cualquier cosa que te interese.
Permítete vagar por tu aprendizaje, sigue tus impulsos y disfruta de tanta variedad como puedas. ¡No te limites solo a las cosas que son evidentemente mágicas! Lo cotidiano siempre puede volverse mágico. ¿Qué te gusta? ¿Puedes transformar tus aficiones e intereses existentes e incorporarlos a tu oficio? (Pista: ¡la respuesta es casi seguro que sí!)
A medida que exploras, aprendes y practicas, tu camino se hará más claro, las cosas que te gustan y las que te emocionan siempre saldrán a la superficie. Te encontrarás buscando las prácticas que realmente te HACEN sentir mágica o mágico una y otra vez. ¡Esa es la esencia de tu oficio! Esas prácticas básicas que utilizas con tanta frecuencia que te resultan tan fáciles como respirar son las que conforman tu camino personal.
¡En mi siguiente entrada de blog les hablaré sobre como el trabajo de sombra puede ayudar a las brujas nuevas a empezar y evitar el estancamiento que puede surgir de este tipo de sobrecarga de información!
¿Cuál es tu mayor dificultad cuando se trata de dedicarte a tu oficio? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
La mayor dificultad creó, es qué quiero aprender todo a la vez por qué todo me intriga, me fascina , aunque si me inclino por unas cosas más que otras pero creo que la dificultad no existe solo es cuestión de práctica, perseverancia , paciencia y mucha dedicación