En círculos de bruj@s, se maneja mucho el identificarse como una persona empática, y, sin embargo, a veces no se explica bien, que es la empatía y por qué tiene tanto que ver con las brujas.

Una persona empática es una alguien que está muy en sintonía con los sentimientos y emociones de quienes le rodean. Las personas empáticas sienten lo que otra persona siente en un nivel emocional profundo. Es decir, no solo SABEN, lo que la otra persona siente (eso, en términos clínicos, es empatía), sino que SIENTEN, lo que la otra persona siente.

Su capacidad para discernir lo que sienten los demás va más allá de la empatía, que se define simplemente, como la capacidad de comprender los sentimientos de los demás. En cambio, ser empático se extiende a sentir un@ mism@ esos sentimientos.

La ciencia está dividida sobre si realmente existen o no los verdaderos empáticos (personas que pueden aprovechar y asumir las emociones de quienes los rodean), aunque muchas personas afirman tener tales habilidades.

Sabemos que los investigadores han descubierto lo que han denominado “neuronas espejo” en el cerebro, que pueden ayudarnos a reflejar las emociones de aquellos con quienes entramos en contacto.  Y parece que algunas personas pueden tener más neuronas espejo que otras, lo que sugiere que pueden existir dichas personas empáticas.

 ¿Cuáles son los signos de una persona empática?

¿Cómo puedes saber si eres empátic@? Algunos de los rasgos comunes de las personas empáticas incluyen:

Empatía

No hay duda de que algunas personas son más propensas a la empatía que otras. Todos hemos conocido a alguien en nuestras vidas que tenía el don de leer nuestros sentimientos, como bruj@, esto debe sonarte muy conocido. Del mismo modo que todos hemos conocido a personas que parecen completamente desconectadas de los sentimientos de quienes los rodean.

Intuición

Las personas empáticas también tienden a tener un gran sentido de la intuición. Confían en sus instintos y, a menudo, se guían por sus instintos al tomar decisiones. Aquí es donde las brujas entran a la ecuación, dado que la intuición, es uno de los dones más comunes de l@s bruj@s.

Debido a que están tan en sintonía, con cómo se sienten los demás, pueden captar información sutil o señales que podrían ayudarles a guiar su toma de decisiones y saber cosas, que para personas que no la tienen desarrollada, pasarían desapercibidas.

Cariño

Las personas que se describen a sí mismas como empáticas también tienden a preocuparse mucho por los demás. Entienden las necesidades, los deseos y los miedos que enfrentan los demás, por lo que una persona empática puede esforzarse por asegurarse de que otras personas tengan lo que necesitan para sentirse seguras y felices.

Debido a esto, la gente puede describirles como tiern@s o de buen corazón. Sin embargo, esta tendencia a veces puede dificultar que las personas empáticas establezcan límites con los demás.

Sensibilidad

Las personas empáticas no sólo son sensibles a las emociones, sino que tienden a captar otros aspectos del entorno. Esto significa que pueden ser más conscientes de las imágenes, los sonidos, los olores y otras sensaciones físicas que otras personas, tal vez no noten.

Como resultado, a una persona empática, le pueden molestar más ciertos olores o distraerse más fácilmente con los ruidos de su entorno.

Entonces, suponiendo que la empatía y otros rasgos empáticos existan en un espectro, en el que algunas personas son muy empáticas y otras (psicópatas) carecen por completo de empatía: ¿cómo se mide la propia? ¿Y en qué nivel te calificarías como empátic@?

Cómo determinar si eres una persona empática

Puedes empezar haciéndote algunas preguntas sobre qué tan bien te relacionas con los demás y cómo respondes física y emocionalmente a los grandes acontecimientos emocionales que tienen lugar en tu presencia. Si descubre que responde “sí” a la mayoría o a todas estas preguntas, es muy probable que seas una persona empática:

1. NECESITAS tiempo a solas para recargar energías

Disfrutar del tiempo a solas o querer estar sol@ para la introspección es una cosa, necesitar absolutamente un tiempo a solas para funcionar en tu vida diaria, es algo completamente distinto. El tiempo a solas definitivamente puede ser saludable, pero los humanos somos criaturas intrínsecamente sociales, estar juntos es nuestro estado de ser predeterminado. Si sientes que la soledad es tu opción predeterminada y algo a lo que absolutamente y desesperadamente necesitas regresar entre períodos de interacción social, entonces probablemente estés sufriendo de demasiada permeabilidad energética o de una incapacidad para ser auténtic@ con las personas que te rodean.

Piensa detenidamente si te sientes cómod@ siendo tú mism@ con otras personas o si sientes la necesidad de actuar de cierta manera en entornos sociales, ya que etiquetarte como una persona empática, cuando tu problema es algo completamente distinto, no te será de mucha ayuda.

2. Necesitas controlar tu entorno y las personas en tu vida tanto como sea posible.

Una de las formas en que muchos empáticos manejan sus sentimientos abrumadores, es simplemente intentar microgestionar todo en sus vidas. Si necesitas que todo, y todos, en tu vida sean de tal manera o empezarás a perder el control, es hora de encontrar otros mecanismos de afrontarlo. Reconoce la fuente de tu deseo de control y comienza a encontrar formas de obtener control sobre tu experiencia internamente, en lugar de externamente.

3. Puedes ver las verdaderas intenciones de las personas, antes de que la el resto, puedan hacerlo.

¿Alguna vez te disgustó inmediatamente alguien, que todos los demás parecían amar, y no podías explicar por qué? ¿Alguna vez has justificado tu disgusto por esa persona, semanas o meses después, cuando esa persona se revela tan indigna de confianza como sospechabas? Como era de esperar, esto es bastante común entre los empáticos. Cuando puedes sentir tan fácilmente la energía y las emociones de otras personas, se hace evidente con bastante rapidez quién es genuino y quién no.

4. No te gustan las multitudes (o las amas)

Este se explica por sí mismo. Multitudes = mucha gente, muchas emociones y mucha energía, y eso puede resultar abrumador en poco tiempo.

Por otro lado, si descubres que realmente te estimulas con la energía de la multitud, esto también puede ser una señal de que eres empático. En el tipo correcto de multitud, absorber una gran cantidad de energía, euforia, felicidad, excitación y cualquier otra cosa que esté flotando a tu alrededor, puede hacerte sentir absolutamente ebrio de energía. Es probable que a esta multitud le siga un bloqueo, después de que te retires de la multitud, cuando tu sistema de repente baje de la cima. Son comunes los dolores de cabeza, el agotamiento, los cambios bruscos de humor, los dolores corporales y la sensibilidad a la luz y al sonido.

5. Los cristales y las hierbas te parecen particularmente potentes, notas efectos claros e inmediatos.

Ser energéticamente permeable puede tener sus ventajas. Una de ellas es que tu sistema energético, se sintoniza con las energías de las hierbas y los cristales muy fácilmente, lo que hace que estas formas de curación y magia sean particularmente efectivas para tii.

6. La fatiga, ya sea intermitente o crónica, es un problema para ti

El sueño es uno de los principales mecanismos de defensa del cuerpo contra el agobio. Cuando la vida es demasiado estresante, demasiado intensa, tu sistema reaccionará haciéndote querer dormir constantemente. Si realmente duermes mucho, o no puedes dormir; para algunas personas esto puede resultar en 12 horas de sueño al día; para otras, puede manifestarse como insomnio.

7. Regularmente sientes que el mundo está configurado de una manera que tú simplemente no estás diseñad@ para manejar.

Este sentimiento, a pesar de ser increíblemente frecuente en la sociedad moderna, no es saludable, ni necesario. Este es un síntoma de sentirse fuera de control, ya sea que eso signifique fuera de control de tus finanzas, fuera de control de tus relaciones, fuera de control de tu salud o, en el caso del empático, fuera de control de tus emociones.

Si regularmente sientes que no sabes cómo encajar en el mundo, cómo crear una vida que realmente disfrutes o cómo controlar tu vida de maneras que parezcan fáciles para otras personas, entonces podrías ser una persona empática.

Si bien uno o dos de estos síntomas por sí solos pueden no significar que seas una persona empática, si te encuentras asintiendo con casi todos los puntos, es muy probable que lo seas.

Diferentes expertos en empatía tienen sus propios cuestionarios que pueden ayudarte a responder la pregunta de si eres o no una persona empática.

Dado que no existe un criterio establecido para saber si eres una persona empática o no, responder esa pregunta es completamente subjetivo y, en última instancia, puede reducirse a si crees que lo eres o no.

¿Qué es un trastorno de empatía?

Varios trastornos psiquiátricos pueden estar asociados con un déficit de empatía, incluido el trastorno límite de la personalidad, el trastorno narcisista de la personalidad y algunos trastornos del espectro autista. Esto puede resultar en una comprensión reducida de las emociones y del estado emocional de los demás.

Beneficios de ser una persona empática

¿Es bueno ser una persona empática? Hay algunos beneficios obvios al estar muy en sintonía con las experiencias emocionales de otras personas. Si puedes aprovechar los sentimientos de quienes te rodean, también deberías poder apoyar y cuidar mejor a las personas que más te importan.

Saber que otra persona se siente deprimida, sola o asustada, incluso si no lo demuestra exteriormente, te coloca en una posición en la que puedes ayudarla a superar eso, ganándote su confianza y convirtiéndote en alguien en quien aprenden a confiar en el futuro.

Estar tan en sintonía también significa a alguien que está mintiendo, con más facilidad. Los empáticos no son tan fáciles de engañar ni manipular. Y cuando lo son, es porque ignoraron sus instintos iniciales acerca de alguien, o porque pasaron por alto las señales por completo.

Desafíos de ser una persona empática

Por supuesto, también es probable que haya algunas desventajas reales al estar tan conectad@ con las emociones de los demás. La mayor parte de la literatura sobre las personas empáticas, sugiere que se sienten abrumadas fácilmente en espacios llenos de gente o en eventos cargados de emociones (como bodas y funerales), porque absorben como una esponja, las emociones de quienes les rodean. No es difícil imaginar lo rápido que eso podría resultar agotador, en determinados entornos.

También puede resultar difícil para las personas empáticas relajarse, si constantemente cargan con las emociones de los demás. Las personas empáticas, pueden tener dificultades para dormir o mantener su propio bienestar mental, si no encuentran una manera de equilibrar las aportaciones externas que reciben constantemente.

Finalmente, puede haber algunas personas que se sientan incómodas con la facilidad con la que parece leerlos. No todo el mundo quiere ser un libro abierto y, si bien tu puedes pensar que sólo estás tratando de ayudar, algunos pueden encontrar que tu comprensión de sus sentimientos y emociones, es invasiva y no deseada.

Pros

Puedes brindar apoyo emocional a otros.

Sabes cuando alguien necesita ayuda

Puedes saber si alguien será bueno para ti (en teoría, porque, al ser tan empátic@s, estas personas, en ocasiones, son fácilmente manipulables, emocionalmente).

Contras

Es posible que a menudo te sientas emocionalmente agotad@.

Puede que te resulte difícil encontrar tiempo para ti

Tu capacidad para leer a los demás puede parecer invasiva para algunos.

Protegerte si eres una persona empática

Si te identificas con la descripción de una persona empática y te encuentras constantemente asumiendo las emociones de los demás, es importante aprender a proteger tu propia psique y energía y separarte del mundo exterior para que puedas respirar, sanar y experimentar tus propias emociones.

Encuentra tiempo para ti

Esto puede significar encontrar tiempo para escaparse a solas en la naturaleza, donde no te bombardeen los sentimientos o el estrés de nadie más. O podría significar encontrar música o una rutina de meditación que pueda ayudarte a restablecer y establecer tu centro nuevamente.

Anclaje a Tierra

Una práctica muy recomendable, es el aterrizaje o anclaje a tierra, para deshacerte del exceso de energía emocional, o la energía que no es compatible contigo. En este video, te cuento como se hace.

Sugiero comenzar con 5 minutos de ejercicios de limpieza y de anclaje a tierra todos los días (o más, si lo necesita) y baños de limpieza al menos una vez a la semana. Presta atención a cómo te afecta cada ejercicio que intentas.

Baños de Mágicos de Limpieza

Muchas personas energéticamente permeables, consideran que los baños de limpieza con sal son demasiado fuertes y las dejan sintiéndose agotadas. Es posible que algunas hierbas no funcionen bien con tu sistema. Es posible que descubras que algunos ejercicios de anclaje a tierra te hacen sentir agotad@, mientras que otros te hacen sentir “sobrecargad@” y nervios@ en lugar de alcanzar ese punto medio sereno y tranquilo. Presta atención a estas cosas y ajústalas en consecuencia.

Construir Muros Personales

Las personas empáticas también deben esforzarse en saber cuándo y cómo construir muros personales, para que no siempre absorban tan fácilmente las emociones de quienes les rodean.

Esto no será fácil, ya que crear límites probablemente no sea algo natural para quienes son empátic@s y por tanto, que sienten el impulso de ayudar. Pero establecer límites saludables es necesario para la salud mental y el bienestar de todos, quizás especialmente para l@s empátic@s.

Hay tres técnicas mágicas muy recomendables, la primera, es un amuleto protector, especialmente cargado para protegerte de la energía emocional de los demás.

El segundo, es pasar tiempo dentro de un Círculo mágico de protección, no es portátil como el amuleto o como el escudo psíquico, pero es una buena opción para cuando puedes pasar un tiempo en casa o en algún otro lugar en privado.

El tercero, es un escudo psíquico, para quienes tiene su tercer ojo más abierto y tienen experiencia en manejo de energía.

Mindfulness

Es posible que desees comenzar a practicar mindfulness. Al enfocar tu mente y aprender a excluir las distracciones externas, puedes comenzar a fortalecer tu capacidad para hacer lo mismo cuando el aporte emocional que recibes de los demás se vuelve demasiado grande.

Ser selectiv@ con quién convives

También es probable que con el tiempo aprendas que hay ciertas personas, de las que es mejor que te alejes. Debido a que l@s empátic@s pueden absorber los sentimientos de los demás, pasar demasiado tiempo con personalidades tóxicas, puede resultar como envenenarse desde adentro hacia afuera.

Hay algunas personas a las que no puedes ayudar y otras de las que es mejor que mantengas distancia, eso está bien. Reconocer eso y respetar tus propios límites, es una de las mejores maneras de preservar tu salud y bienestar mental.

Por último, buscar la ayuda de un profesional nunca es mala idea. Si te sientes constantemente abrumad@ o agotad@ por las emociones que experimentas cuando sales por la puerta de tu casa, es posible que necesites desarrollar algunas herramientas que te ayuden a superar eso.

Un profesional de salud mental capacitado, puede ayudarte a desarrollar esas herramientas, allanando el camino para que te conviertas en la versión más feliz y saludable de ti mism@ posible.

De esa manera, puedes aprender a aprovechar tus habilidades empáticas cuando tengas el “ancho de banda” emocional para apoyar y cuidar a quienes más te necesitan.

Cómo ser más empátic@

Si deseas mejorar tus habilidades empáticas, existen pasos que puedes seguir para volverte más empátic@ en tu vida diaria.

Interésate por los demás. Empieza a notar cómo se comportan los demás, incluido lo que dicen y su lenguaje corporal. Habla con ell@s y escucha activamente lo que tienen que decir.

Imagínate en los zapatos de otra persona. La empatía se trata de poder ver una situación, a través de los ojos de otra persona. Te permite sentir realmente lo que ellos están sintiendo en su situación. Las personas empáticas, pueden hacer esto de forma natural, pero también pueden fortalecer su capacidad de empatizar pensando activamente en cómo sería estar en el lugar de otra persona.

Ábrete a los demás. Si deseas que otras personas compartan sus sentimientos contigo, es importante volverse vulnerable ante los demás. Habla sobre tus sentimientos y brinda a los demás el espacio para compartir sus emociones a cambio.