El trabajo con energía es uno de los pilares principales de la magia y fundamental para cualquier hechizo exitoso. Es una habilidad tan central en magia y brujería que muchos brujos y brujas experimentadas, consideran estos dos términos: magia y trabajo de energía, básicamente como sinónimos.
Y están en lo cierto. El trabajo de energía es una de las habilidades que deberías practicar cuanto antes, para poder dominarla lo más pronto posible.
Podríamos poner como ejemplo, hasta el más simple de los hechizos, en cualquiera de ellos, necesitarás hacer lo siguiente:
Crear un círculo mágico de protección. El círculo se hace completamente en base a la manipulación de la energía. La veas o no, la sientas o no. Pero, si no sabes trabajar la energía, ¿cómo sabrás que realmente lo creaste?
Para cualquier hechizo y todos ellos, necesitas establecer una intención. Esta intención, está basada en energía.
Al enviar esta intención al universo, por cualquier medio que estemos usando, incluyendo el disolver el círculo mágico, estamos usando trabajo de energía. Nuevamente ¿cómo sabes si realmente la enviaste, sino sabes sentir la energía?
¿Qué es exactamente el trabajo de energía?
Ya te hablé en un artículo anterior de qué es la energía. Todo está hecho de energía. Cada cosa que existe en nuestro Universo, está formada de átomos, y esos átomos, son energía. La diferencia está, en la vibración de cada cosa. Mientras más lento vibre, más “solida” es (al menos así lo percibimos nosotros).
Todo en este Universo fue creado a causa de una explosión de energía y de ella, estamos compuestos esencialmente, somos polvo de estrellas, por cierto, y estamos formados de la misma energía.
Entonces, llegando al punto, la manipulación de energía es el acto de mover y transformar esa energía para usarla y acomodarla para nuestros propósitos.
Cuando vistes una vela, lo que estás haciendo, es transfiriéndole nuestra propia energía, junto que la energía de nuestra intención (Si no vistes la vela o no sabes cómo vestirla, te tengo malas noticias, esa vela solo servirá para alumbrar, eso no es magia. Te recomiendo que vayas a mi academia, allí tengo una masterclass de magia con velas, donde te explico que es todo esto)
Cuando nos aterrizamos, cuando cargamos las hierbas o cristales con energía del sol, la luna o el universo, estamos trabajando con energía.
Ok, pero ¿cómo se manipula la energía?
¿Recuerdas la visualización? Genial, la vamos a necesitar aquí. Si no, te invito a que vayas a este artículo, donde explico qué es la visualización y 7 técnicas para dominarla.
Seguramente te ha sucedido, que ves hechizos, aquí y allá, donde solo te dicen que debes visualizar, pero no te dicen como. Tampoco te dicen como aumentar, controlar o dirigir el poder.
Mientras que quienes comparten dichos hechizos, asumen que tu sabes visualizar, tu asumes que es tan fácil como pensar en algo. Pero a menos que realmente hayas aprendido a elevar, manipular y controlar la energía y la estés utilizando cuando los hechizos te dicen que «visualices», probablemente no estés haciendo nada más que… “pensar pensamientos” tal vez sean pensamientos visuales, pero hay diferencia entre estos y la verdadera visualización.
Así que, si estás realizando hechizos con «visualización» y obteniendo éxito, eso es genial, ¡estás haciendo algo bien! (es probable que tengas habilidades innatas de visualización o incluso, una condición que se llama hiperfantasía, que puede ser muy útil y muy aterradora a veces).
Pero si los hechizos no te funcionan, y el «ingrediente activo» de tus hechizos es simplemente esforzarte por lograr esos pensamientos visuales (que no es lo mismo que visualización), relacionados con tu intención deseada, existe la posibilidad de que, haya gente que esté usando el concepto de «visualización» como «ahora piensa en pensamientos visuales».
Yo creo que mucha gente está pensando que la clave de la magia es solo tener pensamientos visuales y luego enojarse consigo mismos cuando sus hechizos no funcionan.
El primer paso para manipular la energía, es dominar la visualización… el segundo, es poder sentir la energía dentro de tu cuerpo.
Para esto necesitarás sentarte en un lugar tranquilo (puedes poner música suave si te ayuda a relajarte) y respira. Muy importante: cierra los ojos por unos momentos (si quieres saber por qué, no te pierdas mi curso: Desarrolla tus Sentidos Psíquicos / Despierta tu Tercer Ojo). Presta especial atención a la sensación que provoca el aire que entra y sale de tu cuerpo.
Aquí es donde entra en juego la visualización.
Ahora visualiza ese aire como si estuviera lleno de luz, entrando en tu cuerpo cada vez que inhalas, fluyendo a través de tu cuerpo y luego saliendo por tu nariz. ¿Puedes verlo? Si no, no te preocupes, sigue practicando la visualización e inténtalo de nuevo más tarde.
Cuando te sientas list@ para dar el siguiente paso, coloca las manos juntas, como si estuvieras rezando, pero sin tocarlas, como si sostuviera algo entre ellas. Inhala de nuevo. Ahora, mientras inhalas, visualiza parte del aire/luz viajando desde tus pulmones, a través de tus brazos, hasta las palmas de tus manos, saliendo de tu cuerpo para formar una bola de energía entre tus manos.
En realidad, es posible que no la veas, no al menos con los ojos físicos, pero la sentirás y tal vez puedas visualizarla (haz uso de la visualización) en tu mente.
Una vez que hayas hecho esta bola de energía, puedes seguir practicando, jugando con ella, modificándola, haciéndola más grande, o más pequeña, dándole diferentes formas, moviéndola. Cuando llegues al final de tu práctica puedes levantar tus palmas y enviar esa energía al Universo, o colocar tus manos en el suelo y dejar que la Tierra absorba la energía, ayudando al proceso con tu respiración, inhalando y exhalando nuevamente.
Si no quieres terminar de mal humor, con dolor de cabeza y similar, es importante que te deshagas de esta energía. La sobre carga energética no te hace bien y no es agradable.
Cuando hacemos hechizos, involucramos mucho trabajo de energía y la única forma de enfrentar el desafío, es practicar tanto como puedas. Lo importante es que no dejes que la frustración te gane. Se necesita tiempo y práctica para dominar esta técnica.
Algunas personas dicen que pueden manipular y visualizar fácilmente la energía, otras sienten calor, pero no pueden ver nada, otras describen una sensación de hormigueo en las palmas de las manos. Si no puedes sentir nada, no te preocupes, sigue practicando, lleva un tiempo empezar a sentirla o incluso visualizarla.
Ahora es tu turno de poner en práctica los básicos del Trabajo de energía. Cuéntame en los comentarios (recorre hasta abajo), si te fue útil y si has podido hacerlos.
Y no olvides compartir esta información con tus amig@s. Deja que la bendición fluya.
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